ANDRÉS DE BARRAGÁN
MÉXICO, SIGLO XVIII
SAN JOSÉ CON EL NIÑO
Óleo sobre tela
Firmado: “Barragan. fa?.”
Con la inscripción en filacteria: “REFVGIVM MORIENTIVM.”
Detalles de conservación
185 x 113 cm
Andrés de Barragán fue un pintor novohispano activo durante el siglo XVIII del cual no existe un estudio monográfico aún, sin embargo, es posible encontrarlo referido en las obras de Manuel Toussaint y Abelardo Carrillo y Gariel dedicadas al estudio de la pintura en la Nueva España. De dicho pintor Toussaint menciona: “En las otras iglesias de Tasco hay también algunas pinturas: en la Santísima dos cuadros, regulares, firmados por Andrés de Barragán: representan a un Santo papa y a otro Obispo, acaso San Agustín.”
La producción de Barragán existente hasta nuestros días es sumamente escasa. En el año 2020 fue subastada en España una obra de formato muy similar firmada por el pintor, en la que se representa a San Anastasio de Persia, pieza perteneciente a la colección del Palacio del Marqués de Casa Torre en Igea en Navarra.
En torno a la temática de la obra,es sabido que el culto a San José ha cruzado por una serie de altibajos que determinaron su difusión y aceptación en la devoción de la Iglesia. A pesar de ser uno de los personajes torales en la vida de Cristo, su vinculación con la Sagrada Familia tuvo que esperar hasta las directrices de la Contrarreforma para que él fuera considerado como parte sustancial de la “trinidad terrestre”. Sin embargo, a partir del interés por reivindicar su eximia participación en el plan salvífico, surgieron los apologetas josefinos, entre santos y eruditos que enarbolaron las gracias josefinas en emulación de las marianas. Ya en las postrimerías del siglo XVII, San José habría de dejar de ser el anciano de papel secundario para convertirse en el carpintero rejuvenecido y jovial, cuyo papel de padre amoroso y protector del salvador, habría de ganar terreno entre los feligreses católicos hispánicos y americanos. En términos de su calidad de protector y auxiliar en la construcción de engranajes entre los pueblos de indios, en 1555 San José fue nombrado patrono de la Nueva España. Habría que resaltar que fue durante el siglo XVIII que, en el campo de las resignificaciones iconográficas josefinas, se dio paso a la apología gráfica de un hombre enardecido por la gracia.
Referencias:
Carrillo y Gariel, Abelardo. Autógrafos de pintores coloniales. Universidad Nacional Autónoma de México, 1972, p.151
Toussaint, Manuel. Pintura Colonial en México. México, Imprenta Universitaria, 1965. p. 193
Merlo Solorio, Jorge Luis, “Tránsito de San José: una iconografía divergente”, en: Sztuka ameryki lacinskiej 2013, no. 3, pp. 89-106.
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