Sin título

Firmado Óleo sobre masonite Presenta ligeros desprendimientos de capa pictórica. Fue un pintor con una presencia plástica indomable, certero en su visión sobre el fin que persigue la pintura misma: crear un mundo poblado de seres propios. Siempre consciente del valor de las grandes figuras en la historia del arte, sus inspiraciones principales fueron los maestros del claroscuro europeo, al mismo tiempo que Francisco de Goya y José Clemente Orozco. Francisco Corzas fue un artífice que comprendió los profundos cambios estilísticos que introducía su generación a mediados del siglo XX en México, oponiéndose a los principios que dominaban aquel momento, participando en el grupo-no grupo de La Ruptura así como con Los Interioristas. Por todo ello, a pesar de su temprana desaparición y los caminos que emprendió como un ser humano vulnerable ante el destino, Francisco Corzas está siendo, cada vez más, reevaluado como artista, con aprecio y objetividad, por parte de la crítica e historiadores de arte. El universo corziano está habitado por seres misteriosos, con una iconografía y estética que se aleja de lo costumbrista, su obra refleja a personajes de la urbe, le interesaba de modo especial reflejar la historia de las mentalidades de su época.“Francisco Corzas es uno de esos pintores que, más allá de las coincidencias con escuelas o tendencias pictóricas, se distingue por la visión íntima de aquellos seres y ambientes peculiares que habitan un mundo oscuro y enigmático

”. Sealtiel Alatriste Fuente consultada: LOZANO, Luis-Martín et al. Francisco Corzas.

México. Editorial Océano, Grupo Financiero Bital, 2001, pp. 60-70 y 187 y sitio oficial de Revista Electrónica Imágenes del Instituto de Investigaciones Estéticas 94 x 55 cm