JOSÉ MARÍA VELASCO PEÑASCOS DEL CERRO DE ATZACOALCO Óleo sobre tela Incluye dictamen de María Elena Altamirano Piolle 20.5 x 26.5 cm El paisajista mexicano José María Velasco siempre tuvo un interés especial por dibujar y pintar rocas de diversas zonas. En 1873, se trasladó a las laderas secas del cerro de Atzacoalco, situado al norte del Valle de México, detrás de la Villa de Guadalupe, para pintar accidentes geológicos. Instalado con su caja de pintura de campo escogió para trabajar rocas de Sierra de Guadalupe. Representó con acierto unos peñascos del tipo pórfido ríolítico, destacando la morfología de las estructuras pétreas de forma arriñonada, su peculiar pigmentación y en especial las manchas de las formaciones de cristales que, al emerger del interior de la roca, aparecen en su superficie. A este cuadro José María Velasco lo tituló "Peñascos del cerro de Atzacoalco". El pintor escogió la luz del atardecer para darle mayor calidez a las diferentes tonalidades de ocres y algunos verdes utilizados. Su pincelada es precisa, para mostrar notablemente el marcado relieve de las rocas que tienen una enérgica presencia. Tres cuartas partes del lienzo lo utilizó para la representación de los peñascos, mientras que en la tercera parte superior representó un apacible cielo azul con algunas nubes. Fuente: María Elena Altamirano Piolle. México 13 de abril 2018.