Sin título

Sin firma Xilografía entelada sin número de tiraje Presenta detalles de conservación. Con certificado de autenticidad del Taller La Huella Gráfica firmado por Lucio Santiago, noviembre del 2015. Alejandro Santiago ingresó al Taller de Arte Rufino Tamayo, donde conoció al maestro Tamayo, a Francisco Toledo y a otros compañeros que lo inspiraron al transmitirle sus logros. Más tarde asistió a la escuela de Bellas Artes de la Universidad de Oaxaca, en donde conoció a Shinzaburo Takeda. Al dejar la universidad, ingresó al taller de Juan Alcázar, en donde permaneció cerca de dos años haciendo grabado. En 1985 llevó a cabo su primera exposición individual en la Galería Sol y Luna. Desde principios de los ochenta y hasta 1993, sus exposiciones individuales se realizaron en territorio nacional, pero en 1994 dio el gran salto al otro lado del océano, realizando una exposición personal en la Galería Baudoin Lebon en París. Ahí se definió como pintor y escultor, y comenzó a dejar volar la imaginación hacia proyectos monumentales al conocer el trabajo de gran escala de artistas como Arman, César o Christo. Seguramente nunca se imaginó hasta dónde lo conducirían su férrea voluntad y su espíritu obsesivo. Alejandro Santiago se solidarizó con el drama de la diáspora a través de su creación estética, desde la que se eleva un canto a la esperanza y a la justicia social. Fuentes consultadas: ARANDA MÁRQUEZ, Carlos et ál.Oaxaca. Tierra de arte. Venecia. Mondadori Electa, 2003, Pág. 60 y GÓMEZ HARO, Germaine."Familias migrantes de Alejandro Santiago." México. La Jornada Semanal, 3 de julio del 2011. 240 x 100 cm