SAN JOAQUÍN CON LA VIRGEN NIÑA MÉXICO, SIGLO XVIII Óleo sobre tela Marco con aplicaciones geométricas en hueso Detalles de conservación. Desprendimientos de capa pictórica 60 x 45 cm Aunque se encuentre plagada de ternura, la escena que aquí se representa posee una intencionalidad teológica de impecable seriedad. Es sabido que San Joaquín no es el padre carnal de María, pues Ana su esposa, quedó encinta milagrosamente cuando él era ya un longevo anciano; por eso en la pintura se acentúa su vejez (lo cual es parte de su iconografía tradicional), contrastando con la frescura y de la Virgen niña. Es importante reparar en que sobre ella , y no sobre ambos, aparece un nimbo estrellado para evidenciar que su concepción es obra divina.