ANASTASIO DE PERSIA MÁRTIR MÉXICO, SIGLO XVIII Óleo sobre tela Detalles de conservación y restauración. Grietas y desprendimientos de capa pictórica 78 x 60 cm Anastasio de Persia es un santo que la Orden Carmelita hizo suyo tras el Concilio de Letrán, cuya leyenda fue muy conocida en la Edad Media y hasta la colonia española en América. Santo protector cuya iconografía es muy llamativa, ya que se le representa o bien con una herida mortal en la cabeza o decapitado. Según el libro hagiográfico carnmelita conocido como “Flores del Carmelo”. Anastasio nació en Persia, y al nacer le pusieron el nombre de Magundar. Su padre fue un famoso hechicero que tenía una escuela de magia en la cual fue instruido el mismo Magundar, siendo uno de los mejores alumnos de su padre. Al hacerse un joven, pasó como soldado a la corte del rey Corroes, quien estaba decidido a exterminar para siempre a la Iglesia Cristiana y por ello envió su ejército a Calcedonia. Queriendo Anastasio seguir a Cristo hasta lo último, huyó a Tierra Santa y un Presbítero de nombre Elías le llevó a un monasterio cerca de Jerusalén, llamado San Anastasio, que había sido su fundador. El abad Justino le recibió y le dio el hábito, eliano, por supuesto. Fue hortelano y cocinero, muy piadoso y servicial con los enfermos. Asimismo fue tentado con lograr cansarse menos y curar a algunos con las artes de magia que conocía, pero venció por su fe y obediencia. Continuó leyendo las vidas de los mártires, y deseaba ser uno de ellos. Sucedió entonces que Cosroes había tenido noticia de Anastasio, su antiguo soldado y reclamó que le fuese enviado, ahí. Llegado su turno, le ahogaron en el río y le cortaron luego la cabeza, que llevaron al rey Cosroes, para perdición suya. Fue martirizado el 22 de enero de 628. Fuente: Fray Joseph de Santa Teresa. Flores del Carmelo. vidas de los santos de nuestra señora del carmen. Madrid: Por Antonio Gonçalez de Reyes, 1678.