CRISTÓBAL DE VILLALPANDO
(MÉXICO, 1649 - 1714)
SAN JOSÉ PIDE PERDÓN A LA VIRGEN
Óleo sobre tela
Firmado "Villalpando fecit"
Detalles de conservación y restauración; lienzo perforado, marco y bastidor con marcas de xilófagos
165 x 110 cm
Con etiqueta de la Galería Universitaria Aristos
Publicado en: Gutiérrez Haces, Juana, et. al. Cristóbal de Villalpando (1649-1714). Catálogo razonado. México: Fondo Cultural Banamex, 1997.
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“El santo esposo se arrojó a sus pies y con profunda humildad y veneración dijo: Señora y esposa mía, Madre verdadera del eterno Verbo, aquí está vuestro siervo postrado a los pies de vuestra clemencia. Por el mismo Dios y Señor vuestro, que tenéis en vuestro virginal vientre, os pido perdonéis mi atrevimiento. (...) Grande fue mi osadía en intentar dejaros y no ha sido menor la grosería con que hasta ahora os he tratado como a mi inferior, sin haberos servido como a Madre de mi Señor y Dios”
Sor María De Ágreda
Cristóbal de Villalpando se erige como una de las figuras más relevantes del panorama pictórico novohispano. Maestro reconocido en su tiempo, se desempeñó en cargos destacados como pintor del arzobispado y alcalde o de Veedor del gremio de pintores y doradores, consolidando su autoridad artística en la Ciudad de México. De ascendencia criolla, su intelecto y formación muestran la integración de múltiples corrientes estilísticas, desde el naturalismo tenebrista hasta el esplendor ornamental, caracterizándose por una ejecución técnica refinada y una profunda carga simbólica, evidenciando la erudición de su prolífico pincel.
Firmado “Villalpando fecit” en la obra San José pide perdón a la Virgen se subraya el deseo de destacar el conocimiento profundo que impregnó en cada una de sus obras. En esta escena, Villalpando hace referencia al texto Mística Ciudad de Dios (1670) realizado a partir de las visiones de Sor María de Ágreda, obra de gran extensión que llegó a ser prohibida en algunas esferas de la iglesia, al tratar temas como la infancia de la Virgen, la existencia terrena de la Virgen y el misterio de la Encarnación, entre otros.
En este lienzo, el artista ha dispuesto el momento en el que “el santo esposo (...) dijo: Señora (...), Madre verdadera del eterno Verbo, aquí está vuestro siervo postrado a los pies de vuestra clemencia. Por el mismo Dios y Señor vuestro, que tenéis en vuestro virginal vientre, os pido perdonéis mi atrevimiento” ofreciendo disculpas a la Virgen María por las inquietudes que San José manifestó por el misterio del encarnamiento del Verbo Eterno, una vez sosegadas tras la visitación del arcángel Gabriel en un sueño.
Es posible que esta representación rozara los límites del decoro en su época, al ser un pasaje poco conocido y escasamente representado, sin embargo, es un ejemplo claro de la audacia del artista donde se observa la reconocida monumentalidad de sus composiciones y su dominio del color y la luz, representando una compleja narración teológica.
Fuentes consultadas: DE ÁGREDA, Sor María. Mystica Ciudad de Dios. Milagro de su omnipotencia y abismo de la gracia. Historia divina y vida de la Virgen Madre de Dios, Reina y Señora nuestra María Santissima. Restauradora de la culpa de Eva, y Medianera de la Gracia. Libro IV, Versos: 407- 417
KATZEW, Ilona. Pintado en México, 1700-1790: Pinxit Mexici, Los Angeles County Museum of Arty Fomento Cultural Banamex / Ciudad de México, 2017.
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