ERNESTO ICAZA
(MÉXICO, 1866-1935)
MANGANEANDO A PUERTA DE CORRAL
Óleo sobre tela
Detalles de conservación, restauración y repintes.
72 x 98 cm
Proviene de la Hacienda la Cofradía, Aculco, Estado de México
Ernesto Icaza es el más prominente representante de la pintura de "charrerías" en México, una rama del género costumbrista codiciada entre los adeptos a esta práctica social y deportiva que incluye caballos pura sangre, costosos trajes de gamuza con botonadura de plata y acceso a los exclusivos lienzos "charros". Desde temprana edad, Icaza tuvo contacto cercano con los grandes hacendados de la época gracias a la posición social de su familia. Pasó largas temporadas en el campo, observando y practicando las artes "charras". Con una clientela importante en virtud de sus relaciones con las familias más prominentes de la época, sus piezas ilustran diversas suertes ejecutadas por expertos caballistas en las haciendas cercanas a lo que hoy es la Ciudad de México. Su pincel es reconocido por mantenerse extremadamente fiel al detallado acabado en los atuendos, las fastuosas monturas de los corceles y las pintorescas tradiciones charras. Ningún otro pintor ha representado con tal exactitud las costumbres de los jinetes mexicanos y sus caballos. Al respecto de la calidad de Icaza, los autores de libros sobre charrería, Rodolfo García Bravo y Leovigildo Islas, sentenciaron: "Nunca incurre en el error, por ejemplo, de colocar anquera a un caballo de rienda limpia. Nunca comete el pecado de omitir el sarape en la silla…". Además de su producción en lienzos sobre tela, Icaza fue encomendado con elaborar los murales de la hacienda de don Carlos Rincón Gallardo, así como los frescos para la hacienda "La Cofradía", en Aculco, Estado de México. La obra de Ernesto Icaza es un valioso testimonio de la forma de vida en el campo mexicano, la disciplina de la "charrería" y las costumbres en las haciendas durante las primeras décadas del siglo pasado, prácticas típicas que se mantendrían en el imaginario popular como la representación del “México rural” a lo largo del siglo XX. Esta pieza proviene de la Hacienda la Cofradía, en cuyo patio principal de la casa mayor se encuentran doce murales ejecutados por Ernesto Icaza en el periodo de 1910 a 1924. El tema de las pinturas murales refleja la vida propia de la Hacienda y las múltiples actividades que en ella tenían lugar; el movimiento y el colorido pintoresco de las faenas y distracciones de los charros y peones fueron captados con esa maestría de que Icaza era capaz. El paisaje que sirve de fondo a estas pinturas esta tomado, ni más ni menos, de la propia región en que está situada la Hacienda.
Fuentes: "Ernesto Icaza", Colección BBVA, https://www.coleccionbbva.com/es/autor/icazaernesto/ (consultado en agosto de 2024). Moyssén, Xavier. 1965. Pinturas Murales De Ernesto Icaza. “Anales Del Instituto De Investigaciones Estéticas” 9 (34): 85-88. https://doi.org/10.22201/iie.18703062e.1965.34.793 (consultado en agosto de 2024).
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