Official Catalogue of the Mexican Exhibits at the Pan-American Exposition at Buffalo, N. Y., U. S. A. May First to November First 1901. Buffalo: The White - Evans - Penfold Company, 1901.
4o. marquilla, 192 p. 24 láminas (retratos, plano, mapa y vistas de la exposición). Entre los retratos se encuentran el del Presidente de México Porfirio Díaz, el Secretario del Departamento de Promoción Leandro Fernández y de los integrantes de la comisión mexicana, entre ellos se encuentra el jefe de la comisión Albino R. Nuncio a quien le perteneció el presente ejemplar. Cantos dorados, pasta anterior con Escudo Nacional Mexicano, título y nombre del Ingeniero Albino R. Nuncio, en dorado. Lomo con faltantes y cantos deteriorados; pastas gastadas; sin cofia y sin pie. Encuadernado en rústica, en terciopelo verde.
Después de un cambio de sede y teniendo la oportunidad de alumbrar los espacios con el último avance tecnológico de Tesla, la Exposición Panamericana de 1901 se llevó a cabo en Buffalo, una de las ciudades más pobladas de Estados Unidos; de acuerdo a la prensa de aquel tiempo, la exposición tenía la finalidad de "mostrar el progreso y las empresas que el pueblo americano ha llevado a cabo durante el siglo que finaliza […] no solamente para levantar el patriótico espíritu del pueblo del continente americano y para demostrar el carácter progresista de los habitantes del nuevo mundo, sino para unir en una alianza comercial más estrecha los intereses comerciales e industriales tan variados y crear también un marcado interés y una competente curiosidad entre las demás naciones del mundo". Entre los sucesos más trascendentes sucedidos en la Exposición Panamericana, fue el atentado contra el presidente de los Estados Unidos, William McKinley, suscitado el 6 de septiembre de 1901 en el interior del teatro Templo de la Música, este moriría pocos días después. Otro avance tecnológico aparte de la presentación de la corriente alterna de Tesla que permitió la iluminación de la Feria fue la presentación de la máquina de Rayos X.
En el caso de países como México -que no contaban con una gran industria- las exposiciones se volvieron espacios para la captación de capital extranjero dispuesto a invertir en proyectos, productos o actividades comerciales, por este motivo, lo que se presentaba era la clave del éxito o fracaso. La participación mexicana en las principales exposiciones internacionales estuvo a cargo del gobierno de Porfirio Díaz, y desde la Exposición Internacional de París en 1889, hasta la Panamericana de 1901, los pabellones de México estaban caracterizados por resaltar los elementos que de acuerdo a la élite porfiriana, representaban mejor al país. Pese a que en pabellones anteriores los elementos prehispánicos habían sido clave fundamental, para el pabellón de 1901 imperaron alusiones hispánicas y moriscas. Con respecto a los productos fueron los textiles, minerales, dulces, granos y chiles los que comenzaron a ser vinculados con nuestro país, lo que abrió la posibilidad de no sólo participar en futuras exposiciones temporales, sino de importar productos a otras naciones.
Véase en: El Arte y la Ciencia. Revista Mensual de Bellas Arte e Ingeniería, Vol. II. Núm. 5, agosto de 1900. Página 79.
Available payment options