SANTO TOMÁS DE VILLANUEVA DANDO LIMOSNA A LOS POBRES MÉXICO, SIGLO XVIII Óleo sobre tela Con la inscripción: “Sn. Thomas d Villanueva” 153 x 67 cm A propósito de la vera efigie de Santo Tomás de Villanueva, Miguel Salón, biógrafo y contemporáneo suyo, afirmó que el prelado jamás se preocupó de hacer perpetuar su efigie, pero Dios movió el corazón del Deán don Francisco Roca “para que luego que fue muerto [Santo Tomás] antes de enterrar le hiciese retratar a un pintor muy famoso que había en esta ciudad, llamado Joanes, cuyo retrato muy al propio está entre las figuras de otros Prelados de esta Iglesia [de Valencia], en el aposento donde se juntan los Capitulares de ella”. A propósito de la indumentaria del santo, los artistas han interpretado su figura de dos formas distintas. Unos le hacen vestir el hábito de la orden agustina, con túnica de color negro de mangas perdidas que se ciñe a la cintura con una correa de cuero del mismo color, cuyo extremo libre cuelga por delante. Completa el hábito una capilla cerrada que le llega casi hasta la cintura, con el tradicional capillo. En otras muchas ocasiones vemos a santo Tomás de Villanueva vestido de pontifical, de acuerdo con su dignidad episcopal, con capa pluvial, combinándose en muchas ocasiones ambas indumentarias vistiendo de pontifical pero sin alba, con la capa pluvial directamente sobre el hábito agustino o solamente con roquete, lo que permite advertir en la parte inferior de la imagen la túnica negra y la correa de la orden agustina. Santo Tomás de Villanueva dando limosna a los pobres es sin lugar a dudas la escena más representada en la iconografía del santo, respondiendo en la mayor parte de los casos, desde el punto de vista iconográfico, a un mismo esquema, con mayor o menor número de personajes. Por un lado, el santo rodeado de religiosos y familiares y por otro los pobres que son socorridos por la caridad del prelado. Fuente: Wifredo Rincón García, “Santo Tomás De Villanueva, en la historia y en el arte. Frailes, aprendices y estudiantes. Historia de los usos sociales en un espacio de ciudad real”.. Ediciones de la Universidad de Castilla-La Mancha. pp. 52, 54 y 56.