Danza del toro

Firmado y fechado 97 al frente Acrílico y óleo sobre tela Presenta mínimos detalles de conservación. Originaria de la Costa Chica de Guerrero, Julia López arribó a la Ciudad de México para encontrarse con una prominente carrera que el destino le tenía preparada. Su trayecto en el mundo artístico comenzó como modelo, en primera instancia fue invitada por John Muller aunque declinó la oferta, tiempo después Frida Kahlo la recomendó con Antonio Ruiz “El Corzo”, director de La Esmeralda, a partir de ese momento su imagen sirvió de referencia para la obra de los artistas más grandes del siglo XX en nuestro país, tales como Francisco Zúñiga, Mario Orozco Rivera, Raúl Anguiano, Francisco Corzas, entre otros. Derivado de observar el proceso artístico de los grandes exponentes de la época, decidió emprender su propio camino plástico, generó un lenguaje propio con características naïf, en el que depositó su personalidad y recuerdos de infancia de su natal Ometepec. Su obra fue bien recibida por sus ahora colegas, entre los que estaba Carlos Orozco Romero, quien le aconsejó no tomar un camino académico para preservar su singularidad. Fuentes consultadas: SUÁREZ DE LA TORRE, Laura. Julia López. La modelo mulata que deslumbraba a pintores y escultores.

México. BiCentenario. El ayer y hoy de México, septiembre de 2013, no. 20 y FLORES, Alondra. “Rendirán homenaje a la pintora Julia López, la musa del ébano”. México, Diario La Jornada, sección Cultura, 07 de noviembre de 2016. 73 x 128 cm