TIBURCIO SÁNCHEZ DE LA BARQUERA MÉXICO, (1837-1902) RETRATO DE NIÑO Óleo sobre tela Firmado: T. Sánchez Detalles de conservación y restauración: Reentelado 80 x 57 cm Tiburcio Sánchez de la Barquera fue un artista hidalguense que se consolidó como creador de conjuntos pictóricos ornamentales en el Palacio de Minería y como retratista de la élite capitalina en el último tercio del siglo XIX. Su prestigio como fisonomista fue de tal magnitud que trazó una efigie de tamaño natural del presidente Benito Juárez con banda del insigne cargo, ante la Constitución de 1857 y por delante de la silla presidencial, obra que se encuentra en el Palacio Nacional. Heredero natural de artistas como el español Pelegrín Clavé, el francés Edouard Pingret y el poblano Juan Cordero, en la tradición decimonónica de los retratos de aparato de la élite encumbrada y sus descendientes, Tiburcio Sánchez se formó en la antigua Academia de San Carlos en el tránsito en que fue Imperial (1864-1867), durante el gobierno de Maximiliano de Habsburgo, y cuando ésta se convirtió en la Escuela Nacional de Bellas Artes, a partir de la República Restaurada en 1867. Pintor de moda como retratista de una o de varias figuras ambientadas en bucólicos y artificiosos panoramas, fue un discípulo querido del célebre Santiago Rebull y se destacó por sus estudios logrados en el ramo de pintura de figura en los certámenes periódicos que establecía la Academia para mostrar los trabajos de profesores y alumnos de la institución. Con Rebull, trabajó en los retratos de los héroes de la Independencia de México para la Galería Iturbide en el entonces Palacio Imperial (Palacio Nacional durante el II Imperio) y en los ornatos del Castillo de Chapultepec, con un claro gusto romántico y pompeyano. Fuente: Catálogo de la exposición “MEXIQUE. 1900-1950”. Secretaría de Cultura/Museo Nacional de Arte, 2016.